Este domingo el Abadiño se enfrentaba al Gernika, y se vio un partido muy entretenido y bastante igualado. En la primera parte, no hubo mucho peligro en ninguna de las dos áreas, los dos equipos realizaban buenas jugadas pero no eran capaces de crear peligro en la portería rival.
En la segunda parte el Abadiño salió a presionar más alto y le salió bien. Los locales robaban el balón casi en el área rival y eso les hizo gozar de varias ocasiones claras, pero todas ellas fueron desaprovechadas. A falta de 10 minutos, mientras los locales se quejaban de un saque de banda que el árbitro dio en su contra, el Gernika sacó rápido y aprovechando también un mal despeje, hicieron el único gol del partido.
Una vez más, un error de concentración, hace que el Abadiño se vaya con las manos vacías en un partido que estaba siendo claramente dominado por los locales. Hay que seguir aprendiendo de estos errores para que en un futuro no se pierdan tantos puntos por fallos básicos.
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