Esta semana el Abadiño visitaba Jesuitas para cerrar la primera vuelta. El partido comenzó con el Abadiño con intención de mantener el balón y jugar por abajo, pero en un error de control en medio campo los locales dispusieron de una oportunidad clara que desaprovecharon tirando el balón cerca del poste. El Abadiño siguió moviendo el balón hasta que le llegó a Zuhaitz que regateó a dos rivales en banda y apuró la línea de fondo, vio a Eka y con un pase le dejó solo y estrenó el marcador. Poco después, cambiarían los roles, esta vez Eka superó a un defensa y sirvió a Zuhaitz para que marcara el segundo. El partido marchaba bien para los nuestros pero el Jesuitas creaba peligro con los saques en largo del portero ya que se plantaban en el área con un solo bote. El Abadiño consiguió corregir esto no dejando que el balón botara. Poco antes de acabar la primera parte Abafi tuvo la oportunidad de meter gol de falta directa en dos ocasiones, a la tercera fue la vencida y tras tocar ligeramente en el larguero el balón entró.
En la segunda parte, el Abadiño intentó seguir con la tónica de la primera parte. Aún así, el Jesuitas no se rendía pero el Abadiño se defendía gracias al trabajo en equipo y a Izai nuestro portero. En un córner sacado por los locales, Izai cogía el balón y saco rápido para lanzar la contra que tras una conducción de Aritz y un pase dejo a Morgan delante del portero que definió bien y metió el cuarto. Poco después, tras una jugada por banda derecha, le llegó el balón botando a Rayan y con una volea y algo de fortuna consiguió el quinto para el equipo. El Abadiño siguió dominando y tras un balón en largo que cazó Aritz, el defensa le agarró y cometió penalti. Aritz definió bien abajo a la derecha del portero y marcó el 6-0. Llegábamos así a la tercera parte, que comenzó con ocasiones para los verdiblancos que no supieron materializarlos. El Jesuitas aprovechó un fallo defensivo y consiguió llegar a la portería metiendo así gol. Antes de acabar el partido, Morgan sacó un córner que Abafi solo tuvo que empujar el balón en el segundo palo, llegando así al 1-7.
Como siempre agredecer a los padres y madres su apoyo en cada partido.
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