Partido vibrante y de infarto el vivido el sábado en Astola. Un partido que pese a que los dos equipos no se juegan clasificatoriamente nada “importante”, los dos equipos querían ganar. Ya se aviso desde hace tiempo que la actitud es innegociable y que mientras haya 3 puntos en juego o se esté en el campo, las ganas y el hambre nunca deben de faltar. El Abadiño salió muy enchufado y sobre todo unos extremos que fueron determinantes en el partido. Tesi con su “incansable” lucha robó balones muy importantes y fue quien abrió la lata del partido con un golazo que tras golpear en el larguero entraba dentro. Poco después sería Jondi quien remataría al fondo de la red un rechace que se quedaba dentro del área. No mucho después, Beñat (otro puñal por la banda y que estaría presente esa noche en los sueños del lateral izquierdo) centraría para que Jondi de manera magistral marcase golpeando entre el tacon y el lateral de la bota el balón al fondo de la red. 3-0 en el minuto 15. El Abadiño pese a ello, tuvo ocasiones para poder ampliar esa ventaja, pero fueron desaprovechadas. Al final de la primera mitad, un error en la marca de Goyo y una mala defensa entre Ekain y Beñat hizo que el Leioa marcase el 3-1. De esta manera se le dio vida a un equipo que estaba sufriendo y mucho.
La segunda mitad, el partido se niveló y pese a que el Abadiño tuvo algún acercamiento, el Leioa fue un puñal y remontó el partido hasta el 3-4. Con el 3-3, el Abadiño falló un penalti por medio de Tesi. El Abadiño con el 3-4, pese a ser un duro golpe, no se vino abajo y por medio de Goyo en el centre de una falta, remataba al balón y celebraba con gran rabia el empate a 4. Pero todavía quedaba una sorpresa más y tras una gran jugada de Bartu, que ya había golpeado al palo en la anterior jugada, centraba y Tesi en el segundo palo hacía el 5-4 final. Locura en Astola y la celebración no fue para menos. Con este gol por el final se llegaría al final del partido. Un Abadiño que fue remontado pero luego pudo imponerse para hacer el 5-4 final.
Partido de perder pelo o de que te de un infarto, pero por suerte el partido acabó en fiesta para los verdiblancos. Aunque no nos olvidemos de que un partido que tienes que tener controlado, por dar alas al rival, puedes llegar a perderlo. La moneda salió cara, pero pudo haber salido cruz. La semana que viene se irá a jugar a Balmaseda el último partido, donde el equipo rival se juega la permanencia con el Astrabuduako y Bizkerre. Máximo respeto siempre a la competición e intentar hacer como nos gustaría que jugasen, respetando y siempre yendo a ganar como en todos los partidos de la temporada.
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