En una soleada tarde de sábado, el Campo Municipal de Abadiño se convirtió en el escenario de un emocionante duelo infantil entre los equipos locales y el Amorebieta. Con la cuarta jornada de la temporada en marcha, ambos conjuntos llegaron con la intención de sumar puntos y demostrar su talento en el terreno de juego.
La primera parte fue igualada, con ambos equipos creando ocasiones y luchando por el control del balón. Sin embargo, el Amorebieta logró ponerse por delante en el minuto 12, tras un penalti que muchos consideraron un poco tonto, pero que fue sancionado por el árbitro. El portero del Abadiño, a pesar de su esfuerzo, no pudo detener el disparo, y el equipo visitante se adelantó 1-0.
A pesar de este revés, el Abadiño mantuvo la calma y continuó buscando el empate. Aunque no lograron concretar sus oportunidades.
Tras el descanso, el Abadiño salió al campo con una energía renovada y una determinación palpable. Desde el primer minuto de la segunda parte, los jugadores locales comenzaron a combinar mejor y a presionar a la defensa del Amorebieta.
El punto de inflexión llegó en el minuto 39. Tras un potente golpeo de Hugo desde fuera del área, el portero del Amorebieta no pudo controlar el balón, que quedó suelto. Andoni, siempre atento, se lanzó para empujar el balón al fondo de la red, logrando el empate.
Pero la historia no terminó ahí. En el último minuto del encuentro, cuando el Amorebieta parecía resignado a llevarse un punto, el Abadiño lanzó un ataque que cambiaría el destino del partido. Pello, con una falta lejana, hizo que el balón se desviara tras varios rechaces en el área. Gari, muy atento, aprovechó la confusión para marcar el segundo gol con un disparo certero.
El árbitro pitó el final del partido, y el Abadiño se llevó una merecida victoria por 2-1. Fue un partido que mostró la garra y el talento de los jóvenes futbolistas, recordando a todos que el fútbol infantil no solo se trata de resultados, sino también de pasión, trabajo en equipo y momentos inolvidables.
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