Último partido de la primera vuelta para el Abadiño el que se disputó el pasado Sábado en Solobarria. El partido más complicado que han jugado los infantiles hasta la fecha, ante un gran rival y jugando como visitantes.
El partido comenzó muy disputado, con el Zaldua metiendo balones a la espalda de la defensa y aprovechando la velocidad de los jugadores de arriba. El Abadiño, por su parte, aguantó esos primeros minutos del Zaldua, y poco a poco fue elaborando buenas jugadas y aproximándose al área rival. Los primeros en rozar el primer tanto fueron los locales, que aprovechando dos rápidas contras se plantaron frente a Imanol, pero enviaron el balón al palo en ambas ocasiones.
Pocos minutos después, el Abadiño reaccionó, e hizo el primer tanto del encuentro. Uchuari, con muchos metros por delante, corrió hasta la línea de fondo y puso un gran centro raso para que Kimetz empujara a placer e hiciera el 0-1. Gran contra del Abadiño, y buena definición de Kimetz.
Tras una salida del portero local, Paul Pérez pudo aumentar la distancia en el marcador con un disparo lejano, pero desafortunadamente, su chut no logró coger portería.
El partido se fue al descanso con el marcador ligeramente a favor del Abadiño, pero sabíamos que la segunda parte iba a ser diferente, y que el Zaldua iba a buscar el gol del empate a toda costa.
Durante los primeros minutos de la segunda mitad, el Zaldua salió a por todo, y el Abadiño fue incapaz de frenar a los jugadores de arriba, muy peligrosos cada vez que le cogían la espalda a la defensa. Así pues, en dos contras muy bien organizadas por los locales, anotaron el 1-1 y el 2-1, poniendo las cosas muy difíciles al Abadiño.
Pese al resultado, el equipo no se vino abajo, y se intercambiaron los papeles. El Abadiño comenzó a apretar al Zaldua, que únicamente era capaz de jugar con balones largos. Poco a poco fueron arrinconando al conjunto local, y en una jugada en la frontal del área vino el 2-2. Uchu se la dejó a Julen Beltran, y este, sin pensárselo dos veces, conecto un potente disparo con la pierna mala ajustando el balón al palo largo, un auténtico golazo ante el que poco pudo hacer el portero local.
Con el 2-2, el partido se rompió por completo, ambos equipos lucharon por marcar, pero fue el Abadiño quien lo logró. En el último minuto del encuentro, Uchuari disputó un balón con el portero tras un gran centro de Enaitz, y tras dejarle sentado, marcó el gol de todos.
Es muy complicado nombrar a todos y cada uno de los jugadores en la crónica, pero en este encuentro, pudimos disfrutar de la mejor versión de todos los jugadores, presionando, luchando y peleando hasta el último balón. Zorionak por el gran encuentro realizado y por los gestos tan deportivos al finalizar el partido. Toca seguir entrenando duro, aún quedan grandes encuentros por disputar. #AupaAbadiño
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