El Abadiño visitaba las instalaciones de Galindo con intenciones de no bajarse del carro, como titulaba el diario cantera deportiva esta semana, continuar con el buen trabajo que se venía realizando y desplegando un buen futbol . Pero, a pesar de la victoria no fue un buen partido de los nuestros.
Desde el inicio del partido se respiraba la sensación de que iba a ser un partido muy complicado , debido a que el campo estaba muy pesado y el Sestao River salió con mucha actitud y bregando por cada balón como si fuera el último. Quizás esa tensión o chispa fue la que sin embargo, les faltó a los visitantes durante los 70 minutos.
El partido comenzó trabado, con una presión alta de los Sestaotarras y un juego muy directo por parte de ambos equipos. Los visitantes, imprecisos y con falta de ideas eran incapaces de hacer circular el balón con fluidez y abusaban de balones largos por el centro que la defensa local, que cuajo un buen partido, no tenía problemas en solventar una y otra vez. Poco después, tras varios rechaces, una vez más anticipándose a nuestros pupilos, un jugador del River empujaba el balón al fondo de las mallas. Tocaba remar con el agua en contra y el equipo no parecía tener herramientas para hacerlo.
Ya en la segunda mitad, los Abadiñotarras asumieron riesgos para ir a por el partido, y a pesar de que su juego carecía de la precisión necesaria para hacer circular el esférico de forma fluida, se empezaron a generar situaciones de 2vs1 en banda con nuestros carrileros y nuestros delanteros lo cual unido al cansancio del partido empezó a incomodar y generar dudas en la sólida defensa local. En una de estas tras un buen centro lateral Mahmoud aprovechaba un rechace para igualar el marcador e impulsar al equipo a por el segundo gol. Aún así el juego era pobre, embarullado y el equipo seguía sin generar oportunidades claras de gol. Por esa línea fueron los cambios pero tampoco dotaron al equipo de claridad para hacerse con el centro del campo rival y aprovechar esa superioridad numérica en las bandas. En otra de las pocas veces que se consiguió percutir por banda con cierta claridad un buen centro genero una serie de rechaces que Xabi Bernal aprovechó para adelantar al equipo. Durante los últimos minutos el equipo local no bajó los brazos y generó un par de ocasiones para empatar que no lograron convertir.
Partido duro, trabado y espeso, que finalmente se saldó con la victoria visitante pero deja un mal sabor de boca y muchos errores que corregir de cara a este tramo final de liga.
Goles:
Mahmoud Djallo
Xabier Bernal
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