Está vez no granizaba,está vez el campo estaba practicable como le gusta al Abadiño regado a capricho antes del partido y en el descanso y esta vez los que se fotografiaron en el luminoso fueron los verdiblancos.
Preparó el Abadiño el derbi a conciencia está vez no como “un partido más” sino como un partido diferente….tal vez por el “run run”del partido de ida y quizá también por el de entre semana en el de vuelta, al otro lado del municipio que subestimaban a los de Astola.
Cualquiera que se moleste a analizar la segunda vuelta de los verdiblancos verán que estos solo han perdido un partido y por la mínima en casa y esto no es fruto de la casualidad.
El mister Abadiñarra concentró a su equipo a las 12 del mediodía en Matiena y después de un paseo cuerpo técnico y jugadores fueron a comer a un restaurante de la localidad.
Querían su derbi .Querían su partido especial que otros también habían marcado en rojo,pero está vez el Abadiño lo tenía todo para ganar…. confianza, intensidad, fortaleza y juego.
Desde el comienzo desactivaron en el campo lo que plasmaron en pizarra y taparon todas y cada una de las piezas del bravo equipo de Durango.
Como en todos los derbis fue un partido de poder a poder pero a los locales se les veía con varias jugadas combinativas lo que pronto iba a llegar.
Berrio subió la banda con gran poderío y pondría un balón a Beltrán qué marcaría el 1-0
Tras el descanso el Abadiño se apoderaria más del balón y tras una llegada lateral Arroita pondría el 2-0
El Abadiño seguia a lo suyo y quería marcar más.
Tras varias acometidas Beltrán nuevamente de potente tiro y desde fuera del área marcaría el 3-0
La euforia se apoderaria de los verdiblancos que ganaban un partido bien planteado y mejor ganado.
Para la reflexión queda un refrán que viene al pelo….”no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo”
Como nota negativa la grave lesión de Patxeko con rotura de humero y clavícula.
Mucho ánimo y una pronta recuperación.
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