Después de una dura derrota, jugar contra un rival de alto nivel siempre ayuda en la motivación semanal. El partido empezó con un ritmo alto de juego, el Abadiño presionaba alto y consiguió alguna que otra ocasión en los metros finales que no supo materializar. Sin embargo, el Baskauri con un planteamiento más conservador y haciendo mucho daño en las transiciones, se encontraba cómodo en el partido. La primera parte terminaría con un 0-2 en los minutos finales con 2 jugadas aisladas mal defendidas por el equipo verde y blanco.
La segunda parte fue diferente. Un Abadiño más insistente con el balón, amenazando la portería rival y evitando las transiciones del equipo rival. Tras varias ocasiones falladas el Baskauri puso el partido muy cuesta arriba con otros dos goles.
En la tercera parte el Abadiño salió con la personalidad que le faltó en los anteriores minutos. Dominadores con el balón y sometiendo al rival, generando ocasiones claras para acercarse en el marcador pero solo consiguiendo un gol. Partido y resultado duro en el que la reflexión individual tiene que estar muy presente para poder mostrar el verdadero potencial del equipo.
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