El Abadiño consigue una victoria en un campo siempre complicado y sobre todo más después de lo visto el otro día. El Arenas parece que tenía claro a lo que tenía que ir y por desgracia el criterio que hubo para cortar muchas jugadas beneficiaron a los de casa, pese a seguir ese mismo criterio para ambos en todo el partido quien tiene que velar por controlar eso. El Abadiño estuvo mejor que el Arenas en todo momento y es quien generaba las sensaciones de peligro, posiblemente por eso, fruto de la desesperación se vieron algunas entradas y algunas actitudes muy fuera de lugar. Tanto de la parte de la grada como de jugadores dentro, no fue un partido nada agradable, pero lo importante y lo que más quiero destacar en este caso es lo que ayer comuniqué a los jugadores. La actitud de ellos fue ejemplar, aunque es cierto que hubo ciertos errores puntuales que se ha tratado seriamente con ellos. Entrar al juego que el rival busca, sería lo más sencillo, pero el único beneficiado en ese caso sería el equipo local. El Abadiño supo mantener la calma y sobre todo estar en todo momento a lo que había ido, que es a ganar jugando y a defender la camiseta.
El primer gol del Abadiño vendría en un córner por parte de Hugo, que rescataba un balón y con algo de fortuna marcaba el primero. El empate del Arenas llegaba en la segunda mitad en una jugada aislada pero que fue un auténtico golazo, golpeando de bolea alta desde larga distancia, a lo que nada pudo hacer Danel. Pero poco después llegaba la reacción del Abadiño y en una falta que es ciero que no era en el medio del campo, un golpeo largo de Hugo y posterior pase a Peio, el delantero verdiblanco hacía el 1-2 final.
3 puntos y sobre todo destacar el aspecto de saber controlarse e ir a lo nuestro. A los que tuvimos que pegar un tirón de orejas, se les pegó. Eso sí, ¿se hará viceversa? No creo. Nosotros a lo nuestro y a conseguir ahora la victoria frente al Gernika. GOAZEN MUTILAK!
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