15 minutos le duró el juego al Abadiño este pasado Domingo en el derby.
Luego llegó un aguacero repleto además de granizo que desactivo el juego verde y blanco en un campo impracticable.
El equipo perdió el orden,el juego y las ayudas y empezó a dar vida a un Durangoko que había salido temeroso.
En una segunda jugada llegaría el primero de los de Durango ante la pasividad del meta Abadiñarra que no acertaria a salir y el jugador local fusilaria al portero de Astola.
En una jugada extraña llegaría el segundo.
Danel se metía en la portería con el cuerpo dentro pero los brazos y el balón fuera y el árbitro quizá por el alborozo de una grada muy poblada y bulliciosa señalaría gol para los de Durango.
Con el 2-0 los nuestros tendrían el acierto para acortar distancias por mediación de Arroita e ir al descanso con un esperanzado 2-1.
La segunda parte fue un querer y no poder.
El campo impracticable y los de Durango colgaban balones constantemente donde el Abadiño no podía jugar a ese juego.
Un balón al espacio lo cojeria el pelirrojo delantero de los negros y tras una carrera diagonal cruzaba el balón al palo largo del meta Abadiñarra.
Entonces el míster visitante metía un delantero más para intentar hacer una machada que no se pudo realizar.
Sevilla en una jugada de estrategia pondría el 3-2 a cinco minutos del final y los de Durango nerviosos protestaban todas las jugadas y pedían la hora..
Finalmente no pudo ser y el derby se quedó en casa dejando unos jugadores visitantes muy tocados y afectados por la derrota.
Toca recuperarse para recibir el Domingo al Amorebieta,y esa ya será otra historia.
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